Historias que enseñan y nos acompañan
Había una vez, en un país muy lejano… ¿Os suena, verdad? Seguramente, no conozcamos a nadie que no haya oído estas palabras alguna vez. Ellas nos abren las puertas a ese mundo imaginario, lleno de aventuras y fantasías, al cual podemos adentrarnos solo con escucharlas. Y en efecto, me refiero a los cuentos e historias, a esos que conocemos durante la infancia, y que, en ocasiones, nos acompañan durante toda nuestra vida, devolviéndonos a la anhelada niñez, dónde las preocupaciones apenas existían. En ese momento es cuando nos damos cuenta de la magia y poder que poseen las palabras, capaces de hacernos olvidar de todo lo que nos rodea.
Durante la infancia, los cuentos ocupan un papel protagonista en nuestra vida. Ellos nos enseñan multitud de conocimientos útiles y necesarios; pero no solo eso, pues son beneficiosos en numerosos aspectos. Mejoran y desarrollan las habilidades cognitivas, así como el lenguaje y el vocabulario mediante nuevas palabras y estructuras gramaticales. Además, estimulan la imaginación y creatividad con sus historias y tramas inusuales. También influyen en el desarrollo emocional, fortalecen vínculos afectivos y, como no, fomentan el amor por la lectura. En definitiva, son excelentes para el crecimiento integral, contribuyendo al desarrollo emocional, intelectual, social y moral. Pero, ¿Solo son útiles durante esta joven etapa de nuestras vidas?
Cuando crecemos, los cuentos y relatos ya no obtienen ese papel crucial, pues ya no recurrimos a ellos tantas veces como solíamos hacer, o eso creemos. En la adolescencia o en la etapa adulta seguimos creando historias, así como escucharlas sobre diversas personas; empero lo hacemos de manera inconsciente. Cuando contamos lo que hicimos el día de ayer, o cuando alguien nos cuenta esa anécdota tan graciosa que le sucedió hace unos días. Estos son simples ejemplos que reafirman que los cuentos siguen estando vivos en nosotros, aunque quizás, de forma diferente, pero siguen siendo igual de útiles como en el pasado nos fueron. Siguiendo esta línea, yo, como maestra de Educación Primaria, profundizaré en la poderosa fuerza de los cuentos en el ámbito de la educación, así como en la Didáctica de las Lenguas y la Literatura.
Como se ha comentado con anterioridad, los cuentos se consideran herramientas plenas de fortalezas y beneficios, pues mediante sus historias es posible aprender diversidad de aspectos. Por consiguiente, el maestro o maestra desempeña un rol trascendental, ya qué será quien mediante su voz e ingenio pueda transmitir aquello que desee en el alumnado, o incluso otras cosas que él mismo pueda recrear en su mente. No obstante, no es tarea fácil, ya que se requiere de una expresión oral adecuada, un lenguaje accesible, habilidad para involucrar al público y captar su atención, uso de lenguaje corporal, etc. Esto es lo que define a una persona que tuve la oportunidad de conocer en persona no hace mucho tiempo, y por quien sentí una gran admiración. Ella es Bea, aunque es conocida por “Cuentina canta y cuenta”; es maestra de Educación Infantil, pero además, combina su profesión de docente con la de cuentacuentos para niños y niñas. Como ella dice, su labor es “cuentar” historias, debido a que no solo las narra, sino que también las canta, otorgándole vida, animación y mucha diversión a los personajes de los cuentos. De esta manera, presenta de forma innovadora una aproximación a la Lengua y la Literatura mediante numerosas animaciones de relatos infantiles, los cuales nunca realiza igual, pues su experiencia le permite jugar con las palabras, creando cada vez una historia más original que la anterior. Asimismo, ella utiliza juegos, canciones, objetos y movimientos corporales, los cuales hacen que quienes la escuchen pasen un momento entretenido.
Ella me ha enseñado que la literatura es un mundo lleno de posibilidades didácticas, pues como dice, siempre podemos elegir qué queremos enseñar, y aquí radica la gran importancia de poseer un bagaje e intertexto amplio, que nos haga dudar y reflexionar para elegir aquello que más se adapte al alumnado. Concretamente, Bea opta siempre por los animales, algo que suele gustar mucho al alumnado de esas primeras etapas educativas. Por añadidura, destaca la obra El pollo Pepe (2002), a la cual en todas sus animaciones suele recurrir, por sus páginas pop-up que tanto interés despiertan en el alumnado.
No se debe olvidar que esta manera de usar y recurrir a la Didáctica de la Lengua y la Literatura es aplicable en otras etapas educativas, obligatorias y postobligatorias. A ese alumnado que ya está cansado de leer la historia a través de los libros de texto, o a aquel que prefiere escuchar las teorías de Platón de manera más divertida, tal vez les sea necesario una historia que les haga aprender de forma diferente, ¿Qué pensáis?
Para finalizar, la magia de la literatura es una herramienta invaluable en cuanto a su poder se refiere, ya no solo por los beneficios que posee, sino por su capacidad para contribuir a la construcción de una sociedad más consciente, creativa y comunicativa. Actualmente, este hecho toma mayor énfasis, pues nos enfrentamos a una sociedad digitalizada donde la educación moral y ética es imprescindible, por lo que una manera de desarrollarla es a través de esas palabras que construyen historias únicas, ilustrativas y pedagógicas.
Cuando crecemos, los cuentos y relatos ya no obtienen ese papel crucial, pues ya no recurrimos a ellos tantas veces como solíamos hacer, o eso creemos. En la adolescencia o en la etapa adulta seguimos creando historias, así como escucharlas sobre diversas personas; empero lo hacemos de manera inconsciente. Cuando contamos lo que hicimos el día de ayer, o cuando alguien nos cuenta esa anécdota tan graciosa que le sucedió hace unos días. Estos son simples ejemplos que reafirman que los cuentos siguen estando vivos en nosotros, aunque quizás, de forma diferente, pero siguen siendo igual de útiles como en el pasado nos fueron. Siguiendo esta línea, yo, como maestra de Educación Primaria, profundizaré en la poderosa fuerza de los cuentos en el ámbito de la educación, así como en la Didáctica de las Lenguas y la Literatura.
Como se ha comentado con anterioridad, los cuentos se consideran herramientas plenas de fortalezas y beneficios, pues mediante sus historias es posible aprender diversidad de aspectos. Por consiguiente, el maestro o maestra desempeña un rol trascendental, ya qué será quien mediante su voz e ingenio pueda transmitir aquello que desee en el alumnado, o incluso otras cosas que él mismo pueda recrear en su mente. No obstante, no es tarea fácil, ya que se requiere de una expresión oral adecuada, un lenguaje accesible, habilidad para involucrar al público y captar su atención, uso de lenguaje corporal, etc. Esto es lo que define a una persona que tuve la oportunidad de conocer en persona no hace mucho tiempo, y por quien sentí una gran admiración. Ella es Bea, aunque es conocida por “Cuentina canta y cuenta”; es maestra de Educación Infantil, pero además, combina su profesión de docente con la de cuentacuentos para niños y niñas. Como ella dice, su labor es “cuentar” historias, debido a que no solo las narra, sino que también las canta, otorgándole vida, animación y mucha diversión a los personajes de los cuentos. De esta manera, presenta de forma innovadora una aproximación a la Lengua y la Literatura mediante numerosas animaciones de relatos infantiles, los cuales nunca realiza igual, pues su experiencia le permite jugar con las palabras, creando cada vez una historia más original que la anterior. Asimismo, ella utiliza juegos, canciones, objetos y movimientos corporales, los cuales hacen que quienes la escuchen pasen un momento entretenido.
Ella me ha enseñado que la literatura es un mundo lleno de posibilidades didácticas, pues como dice, siempre podemos elegir qué queremos enseñar, y aquí radica la gran importancia de poseer un bagaje e intertexto amplio, que nos haga dudar y reflexionar para elegir aquello que más se adapte al alumnado. Concretamente, Bea opta siempre por los animales, algo que suele gustar mucho al alumnado de esas primeras etapas educativas. Por añadidura, destaca la obra El pollo Pepe (2002), a la cual en todas sus animaciones suele recurrir, por sus páginas pop-up que tanto interés despiertan en el alumnado.
No se debe olvidar que esta manera de usar y recurrir a la Didáctica de la Lengua y la Literatura es aplicable en otras etapas educativas, obligatorias y postobligatorias. A ese alumnado que ya está cansado de leer la historia a través de los libros de texto, o a aquel que prefiere escuchar las teorías de Platón de manera más divertida, tal vez les sea necesario una historia que les haga aprender de forma diferente, ¿Qué pensáis?
Para finalizar, la magia de la literatura es una herramienta invaluable en cuanto a su poder se refiere, ya no solo por los beneficios que posee, sino por su capacidad para contribuir a la construcción de una sociedad más consciente, creativa y comunicativa. Actualmente, este hecho toma mayor énfasis, pues nos enfrentamos a una sociedad digitalizada donde la educación moral y ética es imprescindible, por lo que una manera de desarrollarla es a través de esas palabras que construyen historias únicas, ilustrativas y pedagógicas.
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