viernes, 22 de noviembre de 2024

Cuentando cuentos: Enseñanza de la lengua y la literatura

 

La etapa de educación infantil se considera una fase crucial en lo que respecta al desarrollo lingüístico y literario de los niños y de las niñas. En este período, se construye el andamiaje de la comunicación para que sea efectiva, de la comprensión del mundo a través del lenguaje y del amor por la lectura. Pero ¿cómo enseñar lengua y literatura a los más pequeños de manera efectiva y significativa?

Una herramienta didáctica idónea para la enseñanza de la lengua y la literatura son los cuentos. Estos son mucho más que simples relatos; son ventanas a la imaginación, al descubrimiento y al aprendizaje. Su poder radica en la capacidad que tienen para enseñar, conocer, emocionar e inspirar, y suponen un puente entre la fantasía y la realidad.

El cuento tiene un poder curativo, resolutivo, emotivo e imaginativo. Las palabras que emiten permiten al niño y a la niña transformarlas en imágenes mentales, lo que supone una posible identificación con los personajes.  A su vez permite tratar temas que se consideran tabú como la muerte y el proceso de duelo. Cuento como El árbol de los recuerdos de Britta Teckentrup transmite de forma delicada lo que en un principio puede resultar ser el final, es el comienzo de un aprendizaje nuevo, un proceso que es necesario para encontrar la paz y comprender lo que en un principio resulta ser para siempre.👇

“Había una vez un zorro que vivía con muchos otros animales en el bosque. Zorro había tenido una vida larga y feliz, pero ahora estaba cansado. Muy lentamente, se dirigió a su lugar favorito en el claro del bosque. Miró a su alrededor, observó su querido bosque una última vez y se tumbó. Zorro respiró profundamente por última vez y cerró los ojos para siempre”.

A través de los cuentos se favorece la creatividad, el interés y la curiosidad por la belleza que emana cada una de sus páginas. Además, cada una de las historias que se cuentan es un regalo para los niños y las niñas, ya que les está ofreciendo la oportunidad de comprender el mundo que les rodea, de ser conocedores de las emociones, y de desarrollar habilidades lingüísticas esenciales para el propio desarrollo integral. Pero ¿existe una edad límite para disfrutar de los cuentos?

Lo cierto es que no, no existe una edad límite para disfrutar de la magia de los cuentos. Lo que sucede es que a medida que los niños y las niñas van desarrollándose, van conociendo el mundo que les rodea, amplían sus intereses y disfrutan aprendiendo de otros aspectos con los que más se identifican. No obstante, el hábito lector es fundamental fomentarlo desde edades tempranas por medio de la literatura infantil y juvenil (LIJ). Son experiencias naturales que, si se complementan con las experiencias que se pueden dar en el ámbito educativo, se está fomentando el desarrollo de la competencia literaria, necesaria para la comprensión y posterior creación de textos o, simplemente, por el disfrute de la lectura como hecho artístico. Por ello, es vital la creación de dinámicas lectoras innovadoras que haga frente a la digitalización, en las que se establezcan vínculos con los cuentos, imposibilitando que se pierda la magia e el interés.

Bea, o más conocida como Cuentina_cantaycuenta en el mundo del cuento, es una docente que tiene un don a la hora de enseñar literatura entre los más pequeños. Ella no solo cuenta historias o las hace propias, sino que crea auténticas experiencias dinámicas e interactivas allá donde va. Con su forma de transmitir lúdica, melódica y atractiva es capaz de crear un ambiente mágico que hace que los pequeños y las pequeñas no puedan dejar de mirarla. Además, gracias a la expresión corporal y facial, a emplear técnicas estratégicas como el silencio, la pausa, capta la atención a la par que ayuda a gestionar las propias emociones, lo que crea un espacio cálido, de calma y conexión.

Ella no solo se centra en las palabras, o imágenes. Va mucho más allá. El término “cuentar”, o lo que es lo mismo, contar las historias mientras canta. Como se ha enfrentado a retos nuevos como el contar fábulas, la enseñanza de lengua de signos mientras canta los cuentos o ir más allá; fomentar el desarrollo motor con los deditos en forma de pinza simulando el pico de El pollo Pepe, lo que supone una habilidad importante para la posterior escritura. Lo cierto es que transmite tal pasión e ilusión que es imposible no sentirte niño o niña de nuevo.

Tal y como se ha visto, la enseñanza de la lengua y la literatura a través de los cuentos va mucho más allá del ámbito educativo, del aprendizaje estructurado de contenidos curriculares. Ambos están interconectados, ya que la literatura tiene el objetivo de capacitar al niño y a la niña para que puedan acceder a una forma de comunicación que se realiza por medio de un lenguaje especial. Porque sí, los cuentos son más que palabras, son oportunidades para conectar, enseñar, soñar y no dejar nunca de cuentar.

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